El Perú independiente se inicia con el debate acerca de la forma de gobierno que debía adoptarse. Desde su fundación, el Congreso de la República está unido a la historia contemporánea del Perú. Desde 1822, con la presidencia inicial de Francisco Javier de Luna Pizarro, la vida institucional del Congreso ha acompañado a los más importantes sucesos del acontecer nacional, representando la aspiración del Perú de vivir en orden, en paz y democracia.
Desde su instalación en la capilla de San Marcos el Parlamento peruano ha tenido diversas sedes a lo largo de su historia. Tradicionalmente el Congreso fue bicameral. La Cámara de Diputados sesionaba en la Universidad de San Marcos y la Cámara de Senadores en el antiguo local de la Inquisición.
Miguel Grau Seminario, héroe nacional, encarna el ideal de vida del representante parlamentario, con actitud responsable frente al mandato de su pueblo y respetuoso del ordenamiento jurídico de la República. Él pidió permiso a su cámara, mientras cumplía su mandato parlamentario, para ir a la guerra y defender la soberanía nacional.
La historia del Congreso es también la historia de las constituciones en el Perú; por esta razón, los presidentes del Perú, invocando a Dios y a la patria, juran ante el Congreso, sede de la soberanía popular, la estricta observancia de las leyes y la promesa de velar por los intereses del país.
La institución parlamentaria tiene una primera e histórica responsabilidad: la creación de la ley. La Constitución Política del Perú prevé varios caminos para la formulación y promulgación de las leyes.
Otra importante función del Congreso de la República es la de control parlamentario sobre los actos de gobierno y de la administración pública en general. Se ejerce mediante pedidos de información, invitando a los ministros a presentarse ante el Pleno y las comisiones, y ejerciendo el control sobre diversas normas que expide el Presidente de la República.
El Congreso de la República representa la opinión pluralista de la nación. Todas las sangres, credos, ideologías, profesiones y oficios están representados por el voto democrático en la proporción que la ciudadanía decide.
Los Congresistas del Perú
Los congresistas han sido elegidos para servir a la nación, legislar, fiscalizar y representar nuestros intereses y aspiraciones, por eso gozan del privilegio de la inmunidad y no pueden ser responsabilizados por sus opiniones y votos, ni ser procesados sin autorización del Congreso. El ciudadano debe ver en el congresista un mediador entre él y el Estado.
El trabajo del congresista es a tiempo completo, salvo su contribución a la formación de la juventud en la docencia universitaria. Los actos del congresista y del Congreso son públicos. La ciudadanía los conoce a través de los medios de comunicación.
Hoy, el Congreso de la República ha asumido el reto de modernizar sus sistemas, procedimientos, infraestructura y equipamiento. Lo hace con decisión, sabiendo que el futuro se construye hoy, sin olvidar el legado de ilustres predecesores que sentaron las bases de nuestra democracia y comprometieron nuestro esfuerzo por mantenerla y desarrollarla.